Cómo cuidar una herida con puntos

Como nos cuenta la enfermera a domicilio barcelona Remei una herida solo tiene un secreto para que cure bien: tacto, cariño, higiene y paciencia. Si tienes una herida con puntos, necesitarás unos cuidados especiales durante unos cuantos días. A continuación, encontrarás una serie de indicaciones para que ésta cicatrice correctamente y, sobre todo, no te haga daño.

Primero, antes de curar por primera vez tu herida, has de dejar calmar la zona durante, al menos 24 horas. El material de la sutura debe adaptarse a tu piel, debe acostumbrarse a ese nuevo estado en el que se encuentra y debe comenzar, mínimamente, a suturar, es decir, la piel debe volverse a coser. Notarás algo de dolor durante este lapso de tiempo. No te preocupes, es totalmente habitual. Incluso puede que sangre un poco, pero esto no debería ocurrir durante mucho rato. Observa la herida durante este tiempo, a ver cómo evoluciona.

Segundo, cuando veas que la herida está mínimamente preparada para recibir un lavado con agua tibia, hazlo. Hazlo con mucha delicadeza, con una pequeña gasa humedecida. Debes limpiarla de forma que los restos de sangre y suciedad acumulada desaparezcan. Observa la evolución de la herida. Comprueba si aparece líquido de color amarillo claro, si la piel está enrojecida e irritada. Si es el caso, cúbrela con una venda y vuelve a repetir la operación pasadas 24 horas.

Tercero, mantén la herida siempre limpia. Repásala con una gasa humedecida y jabón suave. Recuerda secarla muy bien siempre antes de llevar a cabo actividades habituales. Puedes aplicar alguna crema antibiótica si tu médico lo considera necesario. De esta manera, evitarás infecciones y cicatrizará mucho mejor. Evita hacer uso de adhesivos sobre los puntos. Ten en cuenta que podría volver a abrirse la herida y el proceso volvería a empezar de nuevo.

Cuarto, si notas que la herida se infecta, es decir, si no se quita la suciedad cuando la limpias, si, además, aparece un líquido de color gris claro, si aparece enrojecimiento en la superficie de la herida. En general, si la herida no tiene buen aspecto, acude a tu médico sin dudarlo un momento, la infección podría provocar que los puntos se soltasen y que la piel quedase gravemente resentida.

En quinto y último lugar, ten en cuenta la zona donde tienes la herida. Por ejemplo, codos y rodillas suelen tardar más en sanar y las zonas que reciben golpes habitualmente, también. No olvides utilizar materiales muy suaves (jabón, gasas) y solo agua en la herida y jabón en los alrededores de la herida. Es importante secarla muy bien cada vez.

Sobre todo, ten paciencia y mima tu herida día a día. Obsérvala, límpiala, mantenla seca y sigue religiosamente todas las instrucciones que el médico te indique. Piensa que tus células están tratando de crear nuevas células y de unirse nuevamente. Conseguirás una buena cicatrización si sigues estos sencillos consejos y te diriges al médico en el momento en que notes dolor o mal aspecto. Gracias a un buen cuidado puedes conseguir que la cicatriz sea mínima (dependiendo de la medida de tu herida).